María Herreros, ilustraciones intuitivas y espontáneas

María Herreros (1983, Valencia) es una de las ilustradoras más importantes de la nueva ilustración. Amable y generosa, ya apuntaba maneras de pequeña. Con 8 años, lo tenía claro. Dibujaba y realizaba exposiciones en casa a las que invitaba a sus padres. Sus ilustraciones costaban 25 pesetas, las más simples. Y 100 pesetas las más trabajadas. Las vendía todas. Pero cuando descubría que sus obras terminaban en un cajón, volvía a citar a sus padres para venderles de nuevo sus obras, como castigo. “Por rabia y coraje”.
También hizo sus pinitos como editora de moda. Junto a su hermano y su prima, crearon una especie de Vogue, que se llamaba Miroma, por el acrónimo de Miguel (su hermano), Rosana (su prima) y María. En cada página incluían ilustraciones de moda con precios, publicidad, reportajes y entrevistas. Ahí es nada. El olor a romero rezuma en su inconsciente, le recuerda a los veranos en el pueblo de sus abuelos. Y el azul turquesa es su color preferido. Hoy se está desenganchando. María era (y es) hiperactiva. Lo único que la sosiega, es el dibujo y la lectura. Leía y lee de todo, incluso una enciclopedia con un Atlas incluido que compraron sus padres cuando estaba en el colegio.
María estudió en la escuela de Bellas Artes de Valencia, una de las más antiguas del mundo. Siguió ampliando su formación con cursos y postgrados. Hoy es una de las ilustradoras de cabecera para marcas y editoriales. Vive en Barcelona con sus dos perros, Tachito y Pirulo, recogidos de la calle, y su chico, el ilustrador Ricardo Cavolo. A María le gusta experimentar, bucear en las profundidades de un trabajo y ahondar en la parte más oculta de la sociedad.  Su trazo nervioso y empático es imposible de copiar por mucho que otros se empeñen en fusilar con descaro su trabajo, y hacer negocio. En By Cousiñas la entrevistamos para conocer su lado más humano y los secretos que esconde su obra.

Pregunta. Han dicho de ti que eres una de las ilustradoras más originales de la nueva ilustración. ¿Cómo definiríamos tu estilo?

Respuesta. Gracias. Yo creo que mi estilo es empático porque trato de empaparme sobre el tema o personaje a dibujar. De hecho, puedo estar más tiempo documentándome que dibujando. Luego diría que es sincero. Hago el trabajo lo mejor que puedo, sin pensar en lo que va vender más o en lo que está de moda. Trato de ofrecer verdad honradamente. Mi trazo es súper nervioso. Cuando es rápido, se nota porque es fuerte en las texturas, las rayitas,… Ahí es donde descargo el nervio. Mi técnica confort es la acuarela y el grafito.

P. ¿Cómo es tu proceso de creación?

R. No existe ningún boceto previo.Realmente me decanto por el arte final porque he estado tanto rato pensando en ello, leyendo, mirando imágenes,… Cuando empiezo con la obra, la he visualizado tanto, que la he compuesto en mi cabeza. Este proceso me permite dejar paso a la intuición y a la espontaneidad.

P. Me ha sorprendido una de tus publicaciones en instagram en la que señalas por qué copiarte cuando existen otros referentes como “Modigliani”, “Matisse”,”Otto Dix”… ¿Qué ha pasado?

R. Siempre ocurre. Igual que me ocurre a mí, les pasa a otros artistas. Y a otros les pasa incluso más. Nosotros siempre decimos que no nos molesta. Pero, en realidad, nos molesta a todos. Realmente es tu pan. No es solo un tema laboral. Cuando tu trabajo es muy personal, has creado un lenguaje, un abecedario, significa mucho para ti. Entonces, cuando ves algo muy copiado, es como ver algo a lo que tú le tienes mucho aprecio, pero distorsionado. Lógicamente no es una ofensa personal. No tiene más importancia, pero a veces te resulta molesto. Reflexionando sobre el tema, un día se me ocurrió publicar esta frase, como consejo. Habiendo gente tan maravillosa y con una trayectoria tan importante, para qué fijarse en lo que hago yo.

P. ¿Te molestaría menos si se incluyese, al menos, una referencia hacia tu trabajo?

R. Sí, y lo hacen muchas veces. Y muchas veces también es un piropo y te lo tomas así. Lógicamente todo depende de las intenciones. Si es una persona que está aprendiendo este oficio y pone “inspirado en María Herreros”. Pienso, qué bonito, le escribo y si puedo le doy algún consejo. Lo único que es molesto cuando ves a una persona que ha fusilado directamente tu estilo y tus temas sin esforzarse, y lo pone ahí con intenciones comerciales, incluyendo su mail para encargos o su contacto. Pues tú piensas, no lo vendas hasta que no sea tuyo, ¿no? Si lo has usado para aprender, aprende, pero no lo vendas. Hazlo tuyo primero.

Also, they have/had their shit figured out and i don’t yet

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P. Y hablando de referentes, ¿en quién se fija María? En el campo de la pintura ya lo sabemos. Pero, ¿y en el de la ilustración?

R. A la hora de trabajar, me he prohibido mirar trabajos de ilustración de otras personas porque obviamente a todos nos influyen y no lo puedes evitar. Se te queda en el subconsciente. No quiero que acaben saliendo partes del trabajo de otros compañeros a los que admiro muchísimo. Quiero que mis trabajos sean muy personales.  En mi tiempo libre o de ocio, que es poco, trato de estar al día de lo que hacen mis compañeros, de felicitarles, ir a sus presentaciones, a sus exposiciones. Pero lo que es el grueso de mi día, de mis horas de trabajo, para mí son vitales otras disciplinas, como el cine, la pintura, la música…

P. Qué crees que es más fácil: ¿dibujar para ti o hacerlo para otros?

R. En primer plano te diría que es más difícil para otros porque tienes el reto de llegar a sus expectativas. Son retos interesantes. A veces trato de que las expectativas que tienen una marca o una campaña no me marquen o influencien el 100% de la obra. Por otro lado, cuando es para ti o estoy preparando una exposición personal, resulta más sencillo, de alguna forma. Pero el hecho de tener tanta libertad, a veces, hace que te encuentres un poco perdida.  Sin embargo, diría que es más fácil trabajar para mí.

P. En un mundo marcado por la inmediatez, ¿qué prefieres lápiz y papel o el dibujo digital?

R. Yo soy una antigua: lápiz y papel. Y lo de la inmediatez creo que nos hace perder mucho la segunda lectura de las imágenes y es muy triste.

P. Has trabajado para diferentes marcas comerciales, también para editoriales, magazines y fanzines. Has ilustrado varios libros. ¿Con qué trabajo te sientes más cómoda?

R. Si tuviera que reducirlo mucho, creo que me quedaría con dibujar retratos, ya fuera por encargo o por propio gusto para generar obra. Pero jamás dejaría de hacer libros. Creo que haría libros y retratos. También disfruto dibujando interiores de diferentes épocas. Son como espejo de esa sociedad, de esa década, de ese país. Y me encanta. En el terreno editorial tengo mucha suerte de contar con mi editorial, Lunwerg, y con mi editor, que es maravilloso, y me deja mucha libertad. La única manera que tiene de influenciar tu libro es inspirándote con un disco, con imágenes, con una exposición. Y esto es maravilloso.

P. En el libro ilustrado sobre sexo Cuando negro se hace rosa (ed. Lunwerg) compartes espacio con Ricardo Cavolo, Paula Bonet, Amaia Arrazola,…. ¿Cómo es tu relación con otros ilustradores?

R. Con Ricardo, en concreto, vivo porque somos pareja. Y Amaia es la bomba, es súper divertida. A Sergio lo admiro mogollón. Paula es gran amiga. La verdad es que les tengo mucho cariño a todos y es que, de hecho, este libro nació en una cena, de cañas. Hacer un libro con amigos es una maravilla.

P. En Marilyn tenía once dedos en los pies (ed. Lunwerg) ilustras a múltiples personajes de Hollywood. ¿Cuál es tu favorito? 

R. Los dos que hay de Sergio Leone porque es mi director favorito y lo retraté con mucha admiración. Me gusta mucho también uno de Sofía Coppola. Creo que conseguí captar bastante bien la languidez de su cine y de su obra, que era lo que yo trataba de representar. También me gusta mucho el que hice del director Peter Bogdanovich porque creo que conseguí darle esa cosa creepy (horripilante) que tiene él.

 

 

P. ¿Y el que más te ha costado más dibujar?

R. Sí. Uno que me salió súper mal rollero. Yo casi nunca hago sonrisas. A éste le hice una sonrisa falsa, de robot, de cienciólogo, con dientes y dije “¡ostras, qué feo!”. Y pensé: ¡va, se queda!, precisamente por eso. Está feo y da mal rollo.

P. ¿Cómo influye la cultura americana en tus ilustraciones?

R. Hay una frase de Sergio Leone que define esta idea: Como europeo no puedo ver a América más que con fascinación y terror a la vez. Para nosotros es algo gigantesco. Todo allí es desproporcionado. Sus políticas son muy globales. Todo lo que hacen, nos afecta. EE.UU es como un coloso que da mucho miedo.

P. También hemos visto que la música te gusta. Has hecho retratos de David Bowie, Freedy Mercury, Bon Iver, Lorde y colaborado para grupos como Los Punsetes y Ayala. ¿Cómo es tu relación con la música?

R. Yo lo comparo con ilustrar la portada de una novela. Es muy guay que llegue un disco, tengas que escucharlo y estés disfrutando de ese disco y a la vez, ya estés trabajando. En el disco de Ayala, cada canción está inspirada en una escuela de pensamiento. Se me ocurrió que podíamos hacer un personaje que estuviera formado por todos esos pensamientos filosóficos. La ilustración se componía de retazos de señores mayores con barba. La pena es que fuesen todos hombres. Me hubiera gustado incluir a una mujer.  Aun así, traté de que fuese lo más variado posible, y nos gustó mucho la idea. La verdad es que estoy muy contenta con esa portada, y ellos también.

 

P. Hablando de la igualdad de género, ¿has hecho alguna ilustración para algún grupo liderado por mujeres?

R. He hecho varias cosas para bandas de música en las que hay un liderazgo femenino. En el caso de la portada de Ayala era inevitable. No había dónde elegir. Buena parte de mi obra trata del papel de la mujer. Estoy implicada en proyectos con diferentes onegés que tratan el problema de género. He hecho un trabajo para Amnistía Internacional México. Es un tema que me importa mucho y no puedo evitar incluirlo en mi obra personal. La última exposición personal que realicé iba sobre el tema de género.

P. “Inked Ladies”, de 2016, son una serie de retratos en blanco y negro. Cuéntanos algo más sobre este trabajo. ¿Qué tipo de mujeres encontramos aquí?

R. Son una serie de retratos realizados en tinta, con papeles de algodón de diferentes texturas y papel de bambú. Quería hacer un retrato global de la mujer, en el que se viese lo diferentes que podemos llegar a ser. Por eso incluí desde Virginia Woolf a Kylie Jenner, que es una de las Kardashian. Me parece que lo mejor que podemos hacer por el feminismo es el retrato de una mujer tan variopinto como lo somos nosotras. Los hombres pueden ser de todo: crueles, dictadores o bellas personas. Nosotras también.

P. Y la última. ¿Qué es lo próximo que vamos a ver?

R. Lo próximo será una exposición personal que se realizará el 3 de marzo en Pepita Lumiere, Valencia. Se llama Saturns Returns (La vuelta de Saturno). Y utilizo un mito astrológico que dice que cuando Saturno completa su trayectoria alrededor del sol, que son 29-30 años, y llega al punto exacto en el que estaba cuando nacimos, todo lo que no hayamos hecho hasta ese momento, explota en una crisis personal, que todos tenemos entorno a los 30 años. Utilizo este mito astrológico para hablar de la crisis de identidad y del desdoblamiento que eso supone.

 

Mucha suerte y gracias por todo, María

La ilustración preferida de María es…

Es difícil para mí escoger una. Pero quizás mi preferida sea una ilustración que formó parte de otra de mis exposiciones sobre el problema de género. En esta ilustración, el adorno de flores está sobre los ojos, como una especie de ceguera. La corona representa la obligación de las mujeres de estar bellas, jóvenes y fértiles. Se nos vende como un premio, como un regalo. Todo muy bucólico. Pero en realidad es una esclavitud, una obligación y algo caduco. Como si no sirviésemos para nada más. Está basado en el personaje principal de la película checa Las Margaritas, de Vêra Chytilovà. Durante muchos años estuvo prohibida por su contenido político. Y para mí es muy surrealista y una explosión visual.

Las Margaritas, ilustración de María Herreros

¿Cómo encontrar a María Herreros?

Si quieres conocer de primera mano el trabajo de María Herreros, visita su web y sus redes sociales.

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