12 Jul 7 espacios que debes conocer si te gusta crear
1. Medialab Prado, Madrid
Medialab Prado (Alameda 15, Madrid) es un laboratorio de experimentación ciudadana que depende del Ayuntamiento de Madrid. Apuestan por la creatividad, la innovación, la participación y la conciencia ciudadana.
Cada año organizan diferentes grupos de trabajo, abiertos a todos los colectivos interesados para fomentar el aprendizaje y los espacios de reflexión crítica. Son gratuitos.
Nosotros lo conocemos muy bien, ya que hemos participado en varios proyectos, como paper yarn bombing o el taller de patronaje jam sesión. Nos gusta el espacio por su propuesta abierta a la experimentación e investigación sobre diferentes temas, relacionados con la electrónica, el periodismo o la cultura hacker.
Disponen de un taller con todo tipo de herramientas: cortadoras láser, impresoras 3d, ordenadores, … Y múltiples propuestas sobre temáticas variadas.
2. Intermediae, Madrid
Intermediae (Paseo de la Chopera 14, Madrid) es un espacio de creación e investigación de carácter experimental, que se desarrolla en Matadero de Madrid desde el año 2007. También depende del Ayuntamiento de Madrid.
Diversos colectivos ofrecen a los ciudadanos herramientas de experimentación colectiva y descentralizada de los organismos tradicionales. De forma que el espacio se convierte en un lienzo en blanco para crear, en un laboratorio de arte.
Realizan talleres para niños y familias, acciones de intervención de los espacios públicos para artistas y ciudadanos y formación en diversos ámbitos. Algunos colectivos destacados son Debajo del Sombrero, Imagina Madrid y La Madroñera.
3. Instituto Do It Yourself, Madrid
El Instituto Do It Yourself (Manuel Laguna 19, Madrid) arranca su actividad en 2015 tras varios años realizando diferentes iniciativas en distintos espacios públicos, como el Campo de la Cebada, Esta es una Plaza, Antonio Grilo y Cinema Usera.
Su actividad se desarrolla en una nave industrial, próxima al tejido industrial del barrio en el que se ubica: Vallecas. Es un espacio de trabajo compartido que promueve el intercambio de conocimiento para la construcción colectiva.
Dirigido a la comunidad de makers, creadores y entusiastas del open source. Realizan mobiliario, arquitectura efímera y sistemas constructivos para reacondicionar espacios vacíos y promover la acción ciudadana.
Ofrecen formación para la construcción colectiva y disponen de un espacio de documentación de libre acceso con memorias, manuales, convenios, estatutos, guías didácticas y documentales.
4. Tabakalera, Bilbao
Tabakalera (Plaza de las cigarreras 1, San Sebastián) es un centro internacional de cultura contemporánea, que ofrece un espacio de creación para artistas, pero también es un laboratorio ciudadano para aprender diferentes técnicas.
Ubicado en una antigua fábrica de tabacos, se programan exposiciones, se proyectan películas cerradas a los circuitos convencionales y se organizan talleres para todos los públicos.
El centro además ayuda a impulsar nuevos proyectos de jóvenes emprendedores mediante su programa de mediación.
5. Hangar, Barcelona
Hangar (Emilia Coranty 16, Barcelona) es un proyecto pionero en ofrecer un espacio para la investigación y producción de diferentes artistas.
Inicia su actividad en 1997. Desde entonces no ha parado de crecer y recibir a jóvenes creadores. Se trata de una iniciativa que surge de la Asociación de Artistas Audiovisuales de Cataluña, hoy dependiente de fundación privada AAVC.
Está ubicado en un edificio industrial en el barrio de Poblenou. El espacio, actualmente con 1800 m2, da cabida a 15 talleres individuales para artistas; laboratorios de vídeo, imagen e interactivos; 2 platós; y servicios de alquiler de equipos, asistencia técnica y asesoramiento y acompañamiento a la producción.
6. La Fábrica de Hielo, Valencia
La Fábrica de Hielo (Pavía 37, Valencia) es un espacio creativo que está ubicado en una antigua fábrica de hielo, que se utilizaba preferentemente para la industria de la pesca y conservar el pescado.
Se trata de una plataforma de encuentro, formación y difusión de producción artística y programación emergente. Inicia su actividad a finales de 2014 gracias a la cesión del espacio por parte de La Marina Auxiliante de Valencia.
Hoy es un espacio de referencia artística en el que poder participar en diferentes talleres de temáticas múltiples y diversas, como talleres de robótica, escritura, cine o movimiento.
7. Centro Huarte, Navarra
El Centro Huarte (Calvario 2, Navarra) nace en 2016. Pasa de ser un centro expositivo donde se muestra el resultado de diferentes propuestas artísticas a convertirse en un laboratorio de arte con una perspectiva feminista, que promueve la producción, investigación y experimentación del arte local.
Organizan talleres para jóvenes y artista y formación para docentes, entre sus múltiples propuestas. Son interesantes los talleres de autoedición e ilustración para crear tu propio fanzine, los de filmación para grabar en Super 8 y sus diferentes talleres para trabajar madera y otras prácticas artísticas.
¿Cómo surgen estos espacios de creación?
El mundo del arte es abierto, maleable y expandible. Como el lenguaje, va mutando y evolucionando. Antiguamente, los espacios de creación estaban en manos de centros culturales tradicionales, con una estructura jerárquica y vertical, de arriba hacia abajo.
La financiación para realizar este tipo de proyectos era fundamental. Pero con la crisis económica e institucional, la evolución de internet, el desarrollo de la filosofía hacker, esta visión ha ido cambiando. Cualquiera puede crear y acondicionar un espacio abandonado por las instituciones ahogadas en deudas.
Cada vez más colectivos de diferentes ámbitos (arquitectos, artistas y artesanos) ponen el conocimiento al servicio del ciudadano curioso. Surgen así los laboratorios ciudadanos donde el conocimiento se comparte en beneficio de diferentes prácticas colaborativas y públicas para transformar el espacio sin esperar nada a cambio.
Empiezan así a desarrollarse corrientes que cuestionan las jerarquías entre creador, consumidor y usuario, poniendo la producción al servicio de la necesidad social. Y entendiendo la capacitación como una forma de empoderamiento ciudadano. Llegan para quedarse los conceptos Lab, que mezclan diseño, tecnología y ciencias sociales, open source, conocimiento libre y accesible para todos, y la cultura maker y DIY o DIWO.
Los ciudadanos y los creadores estamos de suerte. Las instituciones cada vez apoyan más estas iniciativas y ceden sus espacios. Ahora solo falta ver cómo dan continuidad y viabilidad a estos proyectos. Mientras tanto… úsalos, aprovecha el conocimiento y sigue la máxima de “aprender haciendo”.
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