29 Jun ¿Cómo hacer un huerto de juguete en crochet para niños?
Huerto de juguete para niños en crochet
Para hacer el huerto de juguete para niños en crochet, me sirvió de inspiración el blog abeautifulmess.com. Yo adapté su idea e hice las verduras en crochet. Pero se puede hacer con fieltro. Si necesitas ayuda o te lías, ella lo tiene muy bien documentado.
En mi caso utilicé materiales reciclados. Apenas tuve que comprar nada, salvo los limpiapipas, que se pueden conseguir en bazares, y el relleno de juguete, que ya no me quedaba. Para la caja de cartón utilicé una antigua que tenía en muy buen estado. Sin embargo, si lo prefieres, puedes comprar una con forma de maletín. Así te evitas el proceso de elaboración de la caja.
El punto utilizado en crochet es el punto bajo. Para hacerlo, pinchamos la aguja en un punto, cogemos la hebra y la pasamos a través del punto y la lazada situada en la aguja . Para las verduras y hortalizas no incluyo las medidas exactas de los objetos porque mi caja tiene un tamaño que igual no sirve para vuestro proyecto. En cambio sí os doy las indicaciones básicas. Para las frutas y hortalizas en crochet, el truco está en los aumentos y en las disminuciones.
- Los aumentos se realizan haciendo un punto bajo en el punto correspondiente y dos puntos bajos en el punto siguiente. Se repite este esquema hasta terminar la vuelta. Cuando trabajamos en redondo, se suele utilizar una marca que nos indica que hemos llegado al último punto de la fila. Se cierra la vuelta con un punto raso, es decir pinchamos la aguja en un punto, cogemos la hebra y la pasamos a través del punto y la lazada situada en la aguja. Cuando el resto de filas no llevan aumentos ni disminuciones, podemos trabajar en redondo, sin marcas.
- Las disminuciones se realizan al revés que los aumentos. Saltamos un punto y hacemos un punto bajo en el siguiente. Yo, para que no quede mucha abertura entre punto y punto, inserto la aguja en el punto que voy a saltar, pero no lo cierro. Lo hago en el siguiente punto.
Los añadidos para darle realismo a las hortalizas pueden variar… Échale imaginación y seguro que te queda genial.
Goma eva de color blanco y amarillo. Si compras un paquete de fieltro de diferentes colores, puedes ahorrarte este material.
Lana naranja, granate, blanca, roja. En lugar de lana, puedes utilizar hilo de algodón.
Tela marrón o naranja para simular la tierra y tela de algodón de color ocre.
Hilo para coser de color granate y blanco
Ganchillo adaptado al grosor de las lanas
Caja de cartón y cuerda para el asa
Hilo para bordar de color rojo
Fieltro verde claro y oscuro
Limpiapipas verde oscuro
Máquina de coser
Relleno de juguete
Cola térmica
Velcro
Aguja
Zanahorias en crochet
Ya habíamos explicado cómo se hace una zanahoria en crochet, pero esta forma es mucho más fácil.
Haz un anillo mágico. Monta 6 puntos sobre la anilla y cierra con un punto raso. En la siguiente vuelta, vamos a realizar aumentos. Haz un punto bajo en el punto correspondiente y dos puntos bajos en el punto siguiente. Repite esta secuencia hasta terminar la vuelta. Cierra con un punto raso y márcalo. En la segunda fila vuelve a repetir los aumentos como la fila anterior. A partir de ahora tejemos en redondo hasta alcanzar la altura deseada. Para ir cerrando nuestra zanahoria, tenemos que hacer disminuciones: teje un punto en el punto que corresponde y los dos siguientes juntos. Mientras cierras la zanahoria, introduce el relleno de juguete.
Con el fieltro verde claro, dibujamos dos hojas de diferentes formas. Las cortamos, las juntamos y las cosemos. El color del hilo para coser lo dejo a tu gusto.
Rabanitos en crochet
Se teje parecido a la zanahoria.
Haz un anillo mágico con lana blanca y monta 6 puntos sobre la base. Haz puntos bajos en la siguiente vuelta. Realiza un aumento en las dos siguientes filas. En la cuarta fila realiza un punto bajo en cada punto. Cambiamos de color. Tejemos la primera vuelta de color granate con punto bajo. Realizamos un aumento en la siguiente. Hacemos otra vuelta sin aumentos. Incluimos el relleno y vamos cerrando.
Para las hojas, dibujamos tres hojas de diferentes tamaños sobre el fieltro verde claro. Para darle más realismo cosemos con hilo de color granate la estructura de las hojas. También podemos añadirle una tira fina de fieltro de color granate. En mi caso la pegué con cola. A continuación, introducimos un limpiapipas en el centro del rabanito. La estructura se queda en forma de “v” y sirve para sujetar las dos hojas grandes. Con otro limpiapipas, que cortamos un poco, lo enganchamos a la estructura en “v”. Aquí va la hoja del rabanito más pequeña. Pegamos con cola térmica y mucho cuidado las hojas a esta estructura. Y listo. La ventaja de este sistema es que las hojas se pueden doblar, lo que le da a un mayor realismo. 😉
Fresas en crochet
Realizamos cuatro fresas en crochet en diferentes tamaños. Seguimos las mismas indicaciones que para el rabanito, pero utilizando el color rojo y variando los aumentos o disminuciones para hacer las fresas más grandes o pequeñas.
Al finalizar la base en crochet de las fresas, cosemos con hilo blanco de algodón unas puntadas discontinuas alrededor de la fresa. Con el fieltro verde oscuro, dibujamos cuatro hojas para cubrir la fresa por la parte superior. Las adaptamos a cada tamaño, las recortamos y las cosemos cuidadosamente a mano a la fresa. Ahora pegamos el velcro para poder recolectarlas ;).
Con el limpiapipas realizamos un ramillete, es decir juntamos tres limpiapipas. En la parte superior hacemos la forma de una margarita hueca y en el tallo juntamos las tres bases, utilizando una de ellas para ocultar las otros dos, enrollándola sobre sí misma.
En la parte superior, cosemos hojas de diferentes tamaños a lo que sería la estructura de ramas. Cada hoja podemos bordarla con hilo de algodón del mismo color u otro que le proporcione algo de contraste. Una vez terminado, pegamos un par de velcros en las hojas que nos apetezca y cosemos un par de flores que podemos hacer con goma eva.
Con otros dos limpiapipas, pegamos un par de hojas en los extremos. Añadimos el velcro. Aquí irán dos fresas, separadas del ramillete. Y listo.
Bolsa de tela personalizada con el nombre
Cortamos la tela de forma rectangular. Luego bordamos el nombre o mensaje que queramos. Rematamos y recogemos los hilos. Cosemos la parte inferior y lateral a máquina o a mano. Damos la vuelta a la tela. Dejamos un pequeño margen superior para introducir una cinta y cosemos de nuevo esta parte.
Si queremos, podemos ponerle un forro interior con una tela que contraste. La adaptamos a la medida de la primera. Cosemos con las dos caras enfrentadas al interior de la bolsa. Y ya tenemos nuestra pequeña bolsa personalizada para recolectar la verdura. ¡Les encanta!
¿Y la caja?
Para la caja, tenemos que realizar tres formas cilíndricas con la tela marrón o naranja. Cortamos tres piezas: un rectángulo y dos círculos, que van a ser los laterales. Cosemos el rectángulo por los extremos. Para la medida exacta podemos introducir primero relleno de juguete a modo de prueba. Tiene que quedar holgada. Así será más fácil plantar. Cosemos los laterales de la pieza con las formas circulares y rellenamos. Ya tenemos la tierra. Luego, en la caja, en uno de los laterales, abrimos un par de agujeros, introducimos la cuerda y realizamos un nudo. Mi caja se abría por el centro y tenía dos muescas a las que le pegué una pieza de fieltro. Así, el huerto se puede abrir y cerrar y transportar. ¡Ya tenemos nuestro huerto!
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