08 Feb Lucuix, joyas de autor para una mujer como tú que enganchan
Pregunta. Tu joya favorita es…
Respuesta. Independientemente de lo que yo use o no, para mí la pieza que puede tener más significado, o ser más especial, es un anillo. Un anillo encierra muchas connotaciones por su historia, el paso de los años o las tradiciones.
P. ¿Y la que mejor funciona?
R. El pendiente es la que más vendo. Y creo que es lo que más buscan de mí. Quizás porque los pendientes son especialmente favorecedores y aportan algo más. Es una de las pocas joyas que se integran en la cara. Se ven de un primer impacto: te favorecen, te dan luz o te la quitan, te hacen las facciones de una forma u otra. Es la pieza que llevamos más cerca de los ojos y es la que más afecta a tu persona, a tu impronta. Puedes llevar un anillo o una pulsera, y no siempre ser vistos. Unos pendientes siempre están ahí, en un primer plano. ¡En un primer vistazo!
P. ¿A quién admira Lucía?
R. Me cuesta decantarme por algo en concreto porque me influyen muchas cosas: un plato de comida, una canción, un cuadro,… Pero si tengo que decantarme por algo, sería por la figura de una mujer. Una mujer que ha sido capaz de crear una obra, de la tipología que sea, y que se la reconozca por ello. Louise Bourgeois o Coco Chanel, por ejemplo. Pero también admiro a otras personas, como a mi ex jefe, porque me encanta lo que hace y lo que ha creado sin ayuda, o a mi madre por haberme dado la educación que tengo.
P. En tus creaciones trabajas principalmente con el latón. ¿Qué te aporta este material frente a otros?
R. El latón es un metal muy fácil de trabajar porque es blando y gustoso. Te da la facilidad de arriesgar sin perder mucho. Te deja apostar y hacer cosas que no harías con otros materiales por el coste que supone. Te permite aplicar todas las técnicas tradicionales posibles de joyería.
Después, gracias a los acabados, puedes dar efectos y aportarle valores y actitudes diferentes. Es un metal que si se cuida, te dura siempre. Y es la forma de ofrecer un producto de calidad, a un precio asequible.
Desde un primer momento, ésta fue una decisión estratégica que tenía súper clara. Yo quiero hacer cosas que la gente se pueda comprar. Que la que no tiene, pueda ahorrar para comprarse una, y la que tiene, pueda disfrutarlas.
P. Además del latón, ¿qué elementos incluyes en tus piezas?
R. Puedo trabajar con cualquier material. Cuando viene alguien que quiere hacer un encargo personal, dependiendo de lo que busque, para qué y de su idea, le doy la opción que crea conveniente del material más adecuado para ese trabajo.
En mi idea de concepto de colección siempre hay una nota de color. Para mí es fundamental, aunque sea sutil. Me permite diferenciar las colecciones y hacerlas especiales. Para ello recurro a las piedras.
Uso cristal, que suele ser de swarovski, porque te ofrece una calidad inmejorable. Y también piedras semipreciosas, que aportan irregularidad y diferentes tonalidades para un mismo color. No hay dos iguales, lo que las hace únicas.
P. ¿Quién decide la gama cromática de tus colecciones: Pantone o tú?
R. Creo que inevitablemente Pantone te influye. Pero como mi concepto también es muy personal, limita el Pantone.
Tú, sin querer, vives el mundo en el que te has metido. Y yo me he metido en el mundo de la moda, que va por delante, por lo que llevo un tiempo diferente al del consumidor final.
Si ahora está despuntando el rosa palo, a mí ya me rechina. El color es una mezcla entre lo que a mí me atrae, porque es tendencia, con lo que quiero contar, que es algo fundamental para mí.
P. ¿Cómo es el proceso creativo de una firma de joyería de autor como Lucuix?
R. Todo el que haya estudiado Bellas Artes y se haya enterado de algo en la carrera, entendería mi trabajo. Es una obra muy artística en cuanto a su desarrollo.
Yo parto de un concepto, que me viene por inspiración momentánea. A lo mejor hay un detonante en alguna película. Después una canción suma otra cosa. O incluso la luz que entra por la ventana, da el reflejo a algo y le aporta el color. Y eso acaba creando un concepto en mí, relacionado con algo.
Después busco piezas base que me ayuden a desarrollar esa imagen que tengo en la cabeza y hago los moldes. Y por último añado el color, que ya estaba planteado en la parte creativa del proceso.
P. Los accesorios son una de tus señas de identidad. ¿Por qué apuestas por la “cultura de la peineta”?
R. Son objetos relacionados con la tradición y yo soy muy tradicional. Lo cierto es que se ha perdido su uso probablemente por practicidad. La mujer ha evolucionado y ya no le dedicamos tanto tiempo a labores que antes eran primordiales. Las modas hacen mucho.
Seguro que si mañana sale la bloguera más influencer con cuatro peinetas, yo me pongo a vender accesorios para el pelo como una loca… Apuesto por ello porque personalmente me gusta.
Los broches o agujones imprimen una distinción y una elegancia, que a mí me fascinan. Si miras atrás, en imágenes de los años 40 o 50, no verás una sola solapa sin un broche… Son elementos que si los llevas bien, ¡marcan la diferencia!
P. Inma Cuesta, Cristina Pedroche han lucido tus joyas en photocalls y programas de la tele. ¿Qué significa para ti?
R. Mucho y nada. Si hay una actriz que lleva mi trabajo, pero además sabe de quién es la pieza que lleva y le gusta, hay un feedback. Te hace sentir bien.
Si es una persona que no conozco, que a mí no me conoce, y que lleva algo porque se lo han colocado, no me aporta nada.
Me aporta más ver a mi madre con unos pendientes míos y que no se los quite. O ver a una amiga que jamás ha usado pendientes, que también los utilice. Eso me aporta diez veces más.
P. Supongo que hay un pendiente para cada tipo de mujer. ¿Cómo es tu público?
R. Mi perfil es el de las personas a las que le gustan las piezas especiales, ya sean pequeñas o grandes.
Que una pieza pequeña no quita que sea especial y que te aporte algo. Pero sí que buscan algo diferente y quizás algo con sabor a antiguo. Que es lo que me suelen decir.
¡Y mira que yo no me considero una persona con un estilo predefinido como “retro”! Me gusta lo vintage, pero me considero más moderna que antigua.
Un comentario que me hace mucha gracia cuando ven mis piezas por primera vez es el de que “parecen un recuerdo familiar”.
P. Tus anteriores trabajos se inspiraban en el Modernismo, Art-Decó. ¿Qué vamos a encontrar en la colección de verano 2017?
R. La colección de verano 2017 es la transcripción de una experiencia, de un viaje a un país fascinante, como Tailandia. Es como un soplo de mar, de fondo marino, de sensación de libertad, relajación, suavidad y dulzura.
El pueblo tailandés tiene una cultura muy alegre. Tailandia se vive como una experiencia romántica: sus increíbles paisajes, sus impresionantes playas de arena rubia, sus exóticos elementos marinos, tan diferentes de los nuestros.
Todas esas connotaciones las he querido transmitir en esta colección. Además de incorporar fragmentos de materiales que me traje de allí, como caracolas. Para mí, ¡es un trozo de Tailandia!
P. Y la última. ¿A quién recomendarías tus joyas?
R. A una mujer que necesite sentirse diferente un día cualquiera. Que necesite tener algo que la levante, la haga más fuerte y la haga sentirse guapa. Pero realmente me gustaría que las llevaran todas las mujeres del mundo (se ríe).
¡Gracias por todo, Lucía!
Mi primera joya de autor
No soy una persona que normalmente se ponga joyas, pero me gustan. Las utilizo para ocasiones especiales. Hacía tiempo que tenía ganas de comprarme una de Lucuix. Días antes de entrevistar a Lucía, fui a visitarla a su taller. Y empezó a mostrarme sus piezas. Me costó elegir una. Pero al final, la que me ha seducido es una pieza en tonos plateados de la colección de invierno Tribeca, inspirada en un ambiente industrial y arquitectónico. Y la verdad es que… ¡me encantaaaa!
¿Cómo encontrar a Lucuix?
Si quieres conocer de primera mano el trabajo de Lucuix, visita su web y sus redes sociales.
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