1. Escoge bien el hilo

Parece una tontería, pero en realidad no lo es. Un mal hilo puede hacer que te desesperes y que la máquina se atasque con bastante frecuencia. También es importante conocer qué tipo de aguja tienes en tu máquina y adaptar el grosor del hilo a la puntada.

No es lo mismo coser unos pantalones vaqueros que una tela de algodón o lino. La regla general es que cuánto más bajo sea el número de la aguja, más fina será la misma. Existen agujas universales, agujas para vaqueros y agujas para cuero, piel o hule.

Las agujas se deben cambiar con regularidad ya que se desgastan por el uso. Una aguja en mal estado provoca puntadas irregulares y enganchones en la tela. Cambiar la aguja es relativamente fácil.

En líneas generales, debemos desenroscar el tornillo con una pieza metálica de cabeza plana, que suelen incluir todas las máquinas de coser. Quitamos la aguja vieja, insertamos la nueva y ajustamos nuevamente.

2. Prepara tu prenda antes de coser

Al principio (y esto me ha pasado con todas las técnicas), siempre empezaba una labor sin tener mucha idea de la teoría. Para mí era muy importante empezar… Y claro, lo hacía mal. Con el paso del tiempo y tras algunas clases de costura, tengo que reconocer que para coser a máquina antes hay que coser a mano.

Aunque nuestra intención sea hacer pequeños arreglos, lo más importante es preparar la prenda. Una de las puntadas más importantes que me han ayudado es el hilvanado.

• El hilvanado o embastado se realiza con un hilo especial, que permite quitar los hilos con facilidad. Es como una guía, como una regla. Una vez que tenemos nuestra prenda hilvanada, es cuando empezamos a coser a máquina. Con esta técnica evitamos que la tela se resbale y se mueva y unas puntadas mucho más rectas. Yo solía poner directamente alfileres en la prenda. Pero el resultado era bastante desastroso…

3. ¿Cómo se monta el hilo en la canilla?

4. Ajustar la tensión del hilo

Otro aspecto que también tenemos que controlar es el ajuste de tensión del hilo de la máquina de coser.  La tensión del hilo se mide de 0 (mínima) a 8 (máxima). Prácticamente todas las labores necesitan un ajuste de tensión entre el 3 y el 5.

• Si la máquina empieza a fruncir la tela, puede ser que la tensión está mal ajustada y que la tensión sea excesiva. Prueba a reducirla.
• En cambio, si el hilo forma bucles en el revés de la tela, puede deberse a que la tensión sea insuficiente. Prueba a aumentar la tensión del hilo.

Si la costura sigue siendo irregular, puede deberse a un problema del hilvanado de la canilla. Ésta nunca se debe hacer a mano. Comprueba además que el hilo sigue el circuito recomendado por tu máquina.

¿Quién me enseñó a coser? Mi primera máquina

Realmente todavía en estoy en proceso de aprendizaje, pero realmente las dos personas que me ayudaron a coser por primera vez a máquina fueron mi madre y Maricarmen. Gracias a Maricarmen conseguí comprenderla: me enseñó a enhebrarla, a cambiar la bobina y a ponerla en funcionamiento.

Esto ha supuesto para mí lo siguiente:

• Me encanta compartir aficiones con mi madre y disfrutar de los momentos en los que estamos juntas. Para mí éste es un regalo que no se puede comparar a ningún otro, no tiene precio. Compartir tiempo de calidad con una madre es genial y aprender de su indudable talento más.
• También me gusta tener costureras cerca de la categoría de Maricarmen. Siempre te están enseñando sin que se lo pidas (y para una es todo un regalo). Y lo hacen con el orgullo de saber que te estás interesando por lo que mejor saben hacer. Una puntada no es igual a otra.