Si el mundo fuera enteramente digital, Movana Chen no podría desarrollar su trabajo artístico. Esta joven artista estudió diseño de moda en Londres en 1997. Al terminar sus estudios, regresó a su ciudad natal: Hong Kong. Allí trabajó en la empresa familiar como contable. Cuando el negocio cambió de ubicación, Chen fue la encargada de destruir documentos confidenciales con una trituradora de papel. Y ¡eureka! Así fue como surgió la idea de utilizar el papel reciclado para desarrollar sus trabajos posteriores, que se centran en la comunicación y en el arte.

Movana empezó a tejer en 2004. Pero a ella no le interesa el hecho de tejer en sí. Movana teje historias, de verdad. Deconstruye y reconstruye trazos de papel para luego tejerlos lanzando al aire importantes preguntas: ¿cómo reciclamos nuestros recuerdos en papel? ¿cómo nos comunicamos? ¿qué relación existe entre la moda y las prendas de ropa? Para dar respuesta a sus preguntas, Movana lee, investiga, escucha y sobre todo, teje. Teje sin parar. Teje papel. Teje papel triturado. Teje recuerdos. Teje comunicación. Teje empatía. Teje arte.

Movana se licenció en Bellas Artes en Hong Kong y siguió tejiendo. Su primer trabajo estaba relacionado con su propia altura: 1,50 centímetros. ¿Cuántas libros, revistas o pedazos de papel serían necesarios para confeccionar una prenda de ropa tejida en papel? 139 ejemplares. El proyecto se llamó Play with arts books. Y el resultado dio lugar a una exposición multidisciplinar, compuesta por diferentes piezas de escultura, fotografía y pintura. En 2006, lanzó Reading Sculpture, una pieza interactiva que desafió los métodos tradicionales de ver el arte, convirtiendo a los espectadores en participantes activos de su obra, que confeccionaban in situ piezas de papel tejido.

Más tarde presentaría Body containers como to life. Para este trabajo, creó una especie de traje en papel tejido que la cubría de cabeza a los pies, transformándola en una especie de escultura humana, inmóvil, silenciosa. Mediante diferentes performances en las calles de diferentes ciudades del mundo, Chen permanece hierática durante horas, casi invisible entre el deambular de la multitud, que la mira de reojo, que se acerca y le hace preguntas. “El tejido con papel de revistas esconde múltiples idiomas ocultos, que nos permiten profundizar en la comunicación. Se trata de una forma de leer alternativa y de explorar el arte como un diálogo entre el lenguaje visual y la relación que se establece con los espectadores“, señala la artista.

Este proyecto ha tenido una gran repercusión mediática. “Movana es una de las artistas jóvenes más emocionantes que trabajan en Hong Kong. Su enfoque interdisciplinar, que integra prácticas contemporáneas, como la escultura, la moda, el arte conceptual, demuestra como el arte puede ser inteligente e interactivo a la vez“, señala Elain W. Ng, director y editor de ArtAsiaPacific. En KNITerature han participado hasta 150 personas, entre amigos, familiares y conocidos. En este precioso proyecto cada participante dona un libro o revista significativo. A partir de ahí, Movana lee y teje documentos tan raros como insólitos, como viejas partituras de música, mapas, incluso biblias,… . Y con sus agujas, reconstruye la memoria de los participantes, eliminando las barreras del idioma, tejiendo una pieza interminable de historias soñadoras.

Travelling into my Bookself

Travelling into my Bookshelf  es un trabajo inacabado, que todavía está en proceso. Desde el año 2009, Movana viaja por diferentes países tejiendo una gran pieza con fragmentos de libros donados, de los que rescata palabras y las convierte en hebras de papel, que luego teje para transformarlas en una gran pieza de arte. Tras viajar por Turquía, Berlín, Venecia, Melbourne, París o Seúl, Movana sigue aprendiendo y sintiendo el cariño y la generosidad de culturas tan diferentes como parecidas a la suya. Su arte… no tiene fronteras.