06 Feb ¿Qué hacer un domingo en Madrid? Ruta de bares castizos

Uno de nuestros planes preferidos en Madrid es ir a comer sardinas y pimientos de Padrón en el Rastro. Nos encanta reunirnos con amigos y empaparnos del ambiente que se respira en el barrio de la Latina y alrededores, como Lavapiés. Ambas zonas se han puesto de moda en los últimos años.

A nosotros nos gustan los barrios castizos y los bares de toda la vida. No importa que no sigan las últimas tendencias en decoración o que los azulejos de dichos sitios estén un poco mugrientos. Lo que nos gusta es el trato amable de los dueños. Y el movimiento de gente que se crea alrededor de estos sitios.

Por esta razón, nosotros os recomendamos algunos de los bares de tapas más castizos y que más nos gustan, por su precio y ambiente. Esperamos que algún día los disfrutéis como lo hacemos nosotros y quién sabe si algún día coincidimos sin saberlo en alguno de ellos ;).

Primera parada, bar Santurce

 
Abierto desde 1977, el bar Santurce (Plaza General Vara del Rey, 14) está ubicado en el corazón del Rastro. Muy cerquita de lo que se conoce como la plaza de los gitanos, un lugar donde puedes encontrar verdaderas reliquias vintage para decorar tu casa.

Abierto desde primera hora de la mañana hasta las 16:00 horas, este bar siempre está lleno y su especialidad son las sardinas. Nosotros las acompañamos con pimientos de Padrón.

Los precios son muy económicos: sardinas 3,60 €, pimientos del padrón 2,10 € y boquerones 5,70 € la ración. Eso sí, ojo con las pertenencias. Entre cerveza y cerveza puedes quedarte sin compras. Tenlas siempre a mano.

Segunda parada, bar La Madreña

 
El bar La Madreña (c/Toledo, 106) es un bar asturiano donde puedes disfrutar de unas tapas gratis con cada consumición. ¡Algo de agradecer y muy poco común en Madrid!

El local es muy pequeño y se llena los días de Rastro, pero si tienes un poco de hambre y no quieres dejarte el bolsillo en tapas, éste es tu lugar.

De tapas pueden ponerte tortilla casera, empanada, sandwich y croquetas. La jarra de cerveza cuesta 2 euros. También puedes pedir diferentes tapas como caracoles, orejas o callos con garbanzos. Si lo prefieres también tienen vermut.

Tercera padada, bar Muñiz

 
El bar Muñiz (c/Calatrava, 3) está especializado en cervezas pero también es famoso por sus churros. Si un día sales de marcha y quieres reponer fuerzas antes de irte para casa, éste es tu lugar.

También puedes pedirte alguno de sus platos como bacalao confitado con salsa romesco y patatas panaderas o ossobuco a la milanesa.

El ambiente es inmejorable. Y los precios como siempre muy económicos. Las cañas con tapa a 1,40 € ¡Recomendado!

Cuarta parada, bar Tribuetxe

 
El bar Tribuetxe (c/Tribulete, 23) está un poco más a desmano, en pleno barrio de Lavapiés.

La decoración y el ambiente también son bastante diferentes de los anteriores. Mucho más moderno y con una carta más innovadora, podrás degustar los mejores vinos acompañados de las mejores raciones.

No obstante es un sitio también donde poder tomar algo rico a precios muy asequibles.

Quinta parada, La cabra en el Tejado

 
Si tengo que quedarme con uno entre la selección que os muestro, éste es mi preferido.

La cabra en el tejado (c/Santa Ana, 29) es un lugar tranquilo por el día y un poco más animado por la noche pero sin llegar a abrumar.

Aquí encontrarás buena música, buen ambiente, buena comida y mejores precios. Colgado de sus paredes también podrás ver desfilar diferentes exposiciones y trabajos de diferentes artistas.

Para comer, lo mejor, es su tabla de quesos y su tabulé. Sus tartas son espectaculares. La de zanahorias riquísima. El botellín de Super Bock (marca de cerveza portuguesa) cuesta a 1 euros.

Última parada, bar El Madroño

 
Para nosotros El Madroño (c/Puerta cerrada, 7) es un clásico de nuestras salidas. Se trata de una taberna licoreria decorada con azulejos antiguos, ubicada en el corazón de la Latina.

Desde que descubrimos los chupitos de licor de madroño, servidos en vasos de barquillo cubiertos con chocolate, no hemos dejado de volver, volver y volver. Hasta el punto de que si vamos con un grupo amplio de amigos terminamos comprándonos una botella en lugar de pedir un chupito.

La consumición es un poco cara para ser un chupito 2,50 € pero es un chupito muy diferente al resto que sin lugar a dudas merece la penaaaaaa.